Alcoholemia positiva, denuncias, esposa ñoqui “hippie-chic” y todavía Kirchnerista
En el ámbito político, donde la confianza y la traición a menudo caminan de la mano, la fábula del escorpión y la rana emerge como una metáfora para entender la naturaleza humana de aquellos que simulan ser una cosa y en realidad son otra peor. Nos vamos a encargar, no por casualidad de un escorpión, llamado Emiliano Estrada.
Es actualmente diputado nacional Kirchnerista por Salta y pretende seguir en el 2.025 en otro cargo representativo. Su fama se basa en ajustar las cifras a su conveniencia, lo que lo convierte en un personaje más dentro de la política corrupta que tanto critica. A pesar de su cinismo al desprestigiar a otros políticos, su comportamiento no muestra diferencias con aquellos a los que insulta.
Para resolver sus problemas económicos familiares de manera cuestionable, nombró a su esposa, Mariana Ayraudo, como asesora. Desde mayo de 2022 hasta febrero de 2024, ella fue empleada en la Cámara de Diputados de la Nación, aunque su presencia laboral es inexistente. Mariana, una artista cordobesa con un estilo “hippie chic”, es conocida por su vestimenta costosa, reminiscentes de los años 70.
Sus vecinos de la zona oeste de la ciudad, la consideran una persona ociosa, de elevados estandares a la hora de gastar, y sin otra actividad, que intentar mostrar su lado “artístico” a costas de haber cobrado un sueldo suculento de la cámara de Diputados de la Nación . Y todavía utilizado pasajes de aerolíneas destinados al cuerpo legislativo, sin haber pisado un solo día el recinto. Espacio de trabajo, donde debío desempeñar sus tareas laborales,y no lo hizo, lo que la convierte en una “ñoqui”.
Estrada, que se erige como crítico de otros funcionarios en redes sociales como TikTok, enfrenta investigaciones judiciales, incluyendo la aparición de cuentas en Londres con más de un millón de dólares. Su doble cara plantea dudas sobre cómo pudo acumular tal fortuna en apenas seis años de carrera política.
Estrada asumió como ministro de Economía en 2017, pero su trayectoria en Buenos Aires antes del 2.016 está llena sombras. Emergió de la oscuridad, como un escorpión. Con antecedentes de alcoholismo y denuncias en su contra, y con una esposa «ñoqui» que parece más interesada en su estilo de vida que en el trabajo, Estrada llegó a Buenos Aires en 2007 para estudiar Economía y, tras regresar en 2016 a Salta, donde su dedicación a la gestión política parece más un mito que una realidad. Es casi igual al escorpión, que a pesar de su promesa de no hacer daño, traiciona a la rana que le ofrece ayuda, Estrada no refleja, esa confianza leal, que es un bien preciado en la política. Sin embargo, como ilustra la fábula, esta puede ser quebrantada en un instante. La rana, al confiar en el escorpión, se convierte en víctima de una traición que resulta fatal. En esta fábula en particular habría que ver para quién!!!