Bochorno político en Salta: Además del diputado Estrada, vinculan a Mena Saravia y colaboradores de Bettina Romero
La trama que envuelve a la megacausa de difamación y fake news en Salta se ha convertido en un verdadero bochorno político e institucional en Salta. La reciente declaración de Juan Marcos Capisano, hermano de Valeria Capisano (exsecretaria de prensa de la intendenta Bettina Romero), destapó una serie de conexiones que salpican a diversos personajes políticos con posiciones de poder e influencia. Según sus palabras, no solo Emiliano Estrada estaría involucrado en la financiación de estas operaciones, sino también un tal Mena Saravia, un personaje conocido por utilizar su medio, digital, según dicen, para presionar mediáticamente en causas judiciales controvertidas, como la de Luján y Yanina Peñalba, intentando presentarla como un suicidio.
La declaración de Capisano no solo compromete al diputado nacional Emiliano Estrada y Mena Saravia, quienes ya eran conocidos por sus vínculos de sociedad, sino que también expone las sombras de un sistema político profundamente viciado. La alianza entre estos personajes verdaderamente nefastos no parece ser casual, sino el reflejo de un entramado que mezcla intereses económicos, mediáticos y políticos en detrimento de la justicia y la verdad.
Es igualmente grave que figuras como Bettina Romero, cuya gestión ya había sido objeto de críticas, se vean ahora indirectamente vinculadas a este caso a través de colaboradores cercanos. La supuesta implicancia de su secretaria de prensa en este escándalo no puede ser ignorada. Tampoco se puede pasar por alto el rol de los medios de comunicación, como el de Mena Saravia, que en lugar de servir a la ciudadanía, parecen operar como herramientas de manipulación y presión para proteger intereses particulares. La justicia, avanza en la investigación, y en cualquier momento desenmascara a los otros financistas y responsables de este entramado.
