Cafayate: La señora no está bien «el 1 de diciembre deben renunciar todos los funcionarios»
El 1 de diciembre, Rita Guevara destituirá a todos los funcionarios de su gabinete. Un hecho insólito, que muchos califican de feudal o incluso dictatorial. En medio de un escándalo político que la involucra junto a un par de amigas cercanas, la intendenta de Cafayate ha decidido que todos deben presentar su renuncia, aunque algunos se adelantaron y ya se han marchado por su cuenta. Día a día, Guevara demuestra estar mal asesorada, tomando decisiones que la alejan no solo de la gente, sino también de sus vínculos en el Grand Bourg. La jefa comunal justificó esta medida administrativa asegurando que es una evaluación del trabajo de cada uno de los funcionarios, aunque ya se comenta que es más un intento de mantener el control en un gabinete cada vez más fracturado.
Según la propia intendenta, el hecho de que algunos sigan en sus cargos no implica que hayan hecho las cosas mal. «Estoy muy agradecida, sé que siempre dejaron lo mejor de cada uno. Algunos tienen proyectos personales y eso hay que respetarlo. La mayoría de los intendentes realiza este procedimiento, poner a consideración la gestión de cada funcionario en su área», expresó Guevara. Sin embargo, los antecedentes recientes en su gestión dejan ver otra cara: mientras los servicios públicos colapsan y las críticas aumentan, los miembros de su “Círculo Rosa” parecen ser los únicos beneficiados.
Uno de los casos más polémicos es el de Juan Chachagua, conocido como el «Cacique Pluma Rota», quien fue degradado de secretario de gobierno a un oscuro puesto en Obras Públicas, pese a haber sido uno de los principales impulsores de Guevara hacia el poder. Chachagua no fue el único en irse con un portazo, ya que se especula que otros, como Burgos, un «chef» que habría facturado alegremente servicios de catering a la misma municipalidad mientras era funcionario, podrían seguir su mismo camino. Parece que en Cafayate, más que una administración, se vive un naufragio político.