¿Estrada, es o se hace? Entre su finura aparentada y su ignorancia, descalificó el Pacto de Güemes
Según un medio digital de Salta, el señor Estrada ha desplegado su característica finura al calificar el Pacto de Güemes como «una pelotudez», reforzando así su opinión de que el nivel del debate en Salta ha caído considerablemente. Este comentario despectivo proviene del diputado nacional kirchnerista por la provincia, Emiliano Estrada, quien ha desestimado el esfuerzo del gobernador Gustavo Sáenz y gran parte de la clase política local que apoya esta iniciativa.
Estrada ha ido más allá al insinuar que los exgobernadores Romero y Urtubey tenían conocimientos en áreas como desarrollo, producción y políticas sociales, sugiriendo una superioridad intelectual que parece más bien sarcástica, dado el estado actual de Salta. Es evidente que el señor Estrada guarda una lealtad pasada hacia estos exgobernadores, a quienes servía obedientemente.
Sin embargo, la realidad es contundente: después de sus 24 años de gobierno combinado, Salta sigue siendo una provincia gravemente subdesarrollada, con una economía estancada y políticas sociales que han fracasado estrepitosamente, incrementando la pobreza de manera alarmante.
En este contexto, parece irónico que Estrada desprecie los intentos de Sáenz por mejorar la situación mediante el Pacto de Güemes, considerándolo trivial en comparación con sus predecesores. Quizás debería ser al revés: valorar cualquier esfuerzo por cambiar la situación desastrosa dejada por quienes él admiraba.
En definitiva, los salteños podrían ver con buenos ojos la ignorancia que Estrada atribuye a Sáenz, si eso significa escapar del ciclo de ineficiencia y estancamiento perpetuado por las élites políticas anteriores. Es tiempo de un cambio real y sustancial, más allá de los comentarios desdeñosos de quienes contribuyeron al estancamiento provincial.
Fuente: Iruya