Investigación de la Fiscalía: pretendían por medio del desprestigio causar temor en la población salteña
El reciente comunicado del Ministerio Público de la Provincia, emitido por la Fiscalía de Ciberdelito a cargo de Sofía Cornejo, ha puesto en el centro del debate una preocupante situación que afecta no solo a Salta, sino también a los valores democráticos y la confianza en las instituciones. La identificación de los imputados Alonso Javier Alemán, Florencia Arias Bustamante y Juan Carlos Capisano marca un antecedentes para este tipo de investigaciones que aborda uno de los problemas más graves de la era digital: el uso de plataformas para difundir desinformación y causar temor colectivo.
El comunicado no solo señala la gravedad de las publicaciones analizadas, sino que también advierte sobre su impacto social y político. En una provincia como Salta, la difusión de mensajes que vinculan a líderes gubernamentales tiene un efecto devastador. Estas acusaciones anónimas, amplificadas por el alcance masivo de las redes sociales, erosionan la confianza ciudadana y siembran el temor.
El delito de intimidación pública, según lo establecido en el comunicado, busca penalizar acciones que generen miedo en la sociedad y desestabilicen el orden democrático. Vincular de manera irresponsable y sin pruebas a un titular del Poder Ejecutivo con el narcotráfico no solo atenta contra la reputación de una persona, sino que también afecta la percepción general del rumbo político de la provincia. Este tipo de actos no son meramente ofensivos; constituyen un intento deliberado de interferir en el normal funcionamiento de los poderes del Estado.