La frontera que otros temieron enfrentar: Sáenz lidera el cambio en el norte salteño
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, defendió con firmeza su gestión en la lucha contra el narcotráfico en la frontera norte de la provincia, una problemática que durante años fue ignorada o minimizada por administraciones anteriores. En una conferencia de prensa realizada en San Ramón de la Nueva Orán, Sáenz destacó que por primera vez en la historia de Salta «todas las fuerzas federales están operativas en la Frontera Norte». Este logro incluye el compromiso nacional para instalar la Prefectura Naval en el puerto de Aguas Blancas, una medida que busca reforzar la vigilancia en un punto crítico del narcotráfico.
Un liderazgo sin miedo y con resultados
Sus predecesores, quienes, por miedo o desinterés, dejaron que el narcotráfico ganara terreno en una región clave para la seguridad nacional, Sáenz sin miedo va al frente “atacan porque peleo seriamente contra este flagelo y no me amedrentan. Estoy mostrando una realidad incómoda que otros eligieron ocultar”, afirmó, subrayando que su enfoque no solo busca desbaratar las redes criminales, sino también sentar un precedente de lucha decidida contra el delito.
Entre las medidas implementadas bajo su gestión, el gobernador destacó la creación de la Unidad Especial de Investigación del Norte en colaboración con el Ministerio Público Fiscal, la inversión en recursos tecnológicos y vehículos, y su promoción de reformas legislativas a nivel federal. Estas incluyen la radarización y videovigilancia en las fronteras, la implementación de una ley de derribo, y una reforma integral de la ley de migraciones que permita la expulsión efectiva de extranjeros condenados, sin las trabas legales actuales que terminan beneficiando a delincuentes.
Reformas clave para un cambio estructural
Sáenz propone restituir herramientas legales como la pena de extrañamiento para extranjeros condenados, eliminando la posibilidad de que utilicen su tiempo de detención para obtener residencia o ciudadanía. Además, subraya la necesidad de una ley de radarización y derribo que permita interceptar y neutralizar aeronaves que ingresen ilegalmente al espacio aéreo argentino, una estrategia ya eficazmente implementada en países como Brasil y Perú.
Estas propuestas apuntan no solo a combatir el narcotráfico, sino también a reforzar la soberanía nacional y restablecer la seguridad en una región históricamente abandonada por las políticas públicas. Al enfatizar que «las instituciones funcionan como corresponde», Sáenz dejó en claro que su gestión está dispuesta a encarar los desafíos que otros esquivaron, y que su compromiso no se limita a declaraciones, sino a acciones concretas para proteger a Salta y al país.