Litigios legales entre argentinos y coreanos por el lito del salar del Hombre Muerto
En 2009, Gastón Luis Arqueros vendió supuestamente los derechos de explotación a Lithium One Inc., una empresa canadiense, bajo la condición de que la compradora no gravara ni subdividiera las minas. Arqueros retuvo para sí el usufructo de la explotación de ulexita. Posteriormente, la empresa fue adquirida por Galaxy, formando Galaxy Lithium, que luego fue transferida a Posco, una empresa surcoreana.
Arqueros tenía la opción de vender el usufructo minero sobre la ulexita a estas empresas, pero decidieron no ejercer esa opción ni permitirle a Arqueros vender lo que le correspondía. El área en disputa en el Salar del Hombre Muerto es una de las reservas geológicas más importantes evaluadas en litio y potasio, con un valor incalculable hoy en día.
Arqueros denuncia que este conflicto revela «el imperio de la fuerza y una absoluta impunidad y desprecio por los derechos de los ciudadanos argentinos, con actos que violan los legítimos títulos y derechos». Después de más de siete años de reclamos sin respuesta, Arqueros afirma que «la indiferencia hacia la legalidad quedó patente cuando la Justicia convocó a una mediación a la que las partes acudieron desinteresadamente y sin conocimiento del expediente, dando la impresión de que era un mero trámite, quizás confiados en algún tipo de respaldo».
Arqueros está decidido a hacer valer sus derechos en un proceso judicial para recuperar lo que considera sus derechos de explotación en el Salar del Hombre Muerto, actualmente bajo el proyecto Galaxy-Posco, que cotiza en la Bolsa. En un acuerdo reciente, la minera surcoreana Posco y la empresa canadiense junior Lithium South acordaron explotar conjuntamente un área disputada entre Salta y Catamarca, rica en recursos de litio. Según el acuerdo, ambas compañías compartirán la salmuera de dos bloques en partes iguales, ubicados en el Salar del Hombre Muerto, una de las regiones más importantes del Triángulo del Litio en términos de recursos.