Lo que faltaba: Alfarcito, el legado del Padre Chifri en riesgo por la intervención del Arzobispado de Salta
El Centro de Artesanos del Alfarcito, un espacio emblemático para la comunidad de la Quebrada del Toro, enfrenta un incierto futuro tras el anuncio del Arzobispado de Salta de intervenir sus instalaciones. Inocencia Lamas, artesana y portavoz del grupo, denunció que el predio, originalmente donado por la familia Bautista para promover el desarrollo comunitario, ahora se encuentra bajo el control absoluto del Arzobispado. “Este lugar fue un regalo para la gente de los cerros, pero hoy nos exigen pagos por trabajar aquí. Todo lo que tenemos fue creado gracias al Padre Chifri y su visión para evitar el desarraigo”, expresó con indignación.
Los artesanos, que han utilizado el centro como punto de venta y exhibición durante 15 años, se sienten abandonados y desconcertados. Según Lamas, enviaron una solicitud formal al arzobispo Mario Cargnello para buscar explicaciones, pero hasta el momento no han recibido respuesta. “Queremos que el arzobispo venga y dé la cara. Esto nos lo dejó el Padre Chifri para que trabajemos y no tengamos que irnos de nuestras tierras”, insistió. El proyecto, que incluye un colegio, un parador y el centro de artesanías, fue concebido para ofrecer oportunidades laborales y educativas a las familias de la región, pero su destino parece estar en manos de decisiones que no contemplan su propósito original.
Ante la falta de respuestas claras, Lamas hizo un llamado público para visibilizar la situación. “Muchas personas colaboraron para que el Alfarcito exista. Es nuestro lugar de trabajo, lo que nos permite vivir. No vamos a quedarnos de brazos cruzados”, advirtió. Los 40 artesanos que integran el proyecto están evaluando medidas para defender el espacio que consideran suyo y que ha sido fundamental para su subsistencia y la preservación de sus raíces culturales.