Necochea: Parecía un accidente y resultó ser un brutal femicidio
El femicidio de Magalí Vera, de 34 años, a manos de su pareja Javier Cerfoglio, de 39, ha dejado a Necochea sumida en la indignación y el dolor. Lo que en un principio pareció ser un accidente automovilístico resultó ser el desenlace de una tragedia anunciada, marcada por episodios de violencia de género y una relación llena de tensiones.
La noche del sábado, Magalí y Cerfoglio asistieron a una boda en un salón ubicado en la Ruta 86, a pocos kilómetros del centro de Necochea. Ella, apasionada repostera, había preparado la torta para los novios, un detalle que evidenciaba su compromiso con la celebración.
Sin embargo, el ambiente festivo se transformó en un escenario de conflicto. Según testigos, la pareja comenzó a discutir en medio de la pista de baile. Él, en evidente estado de ebriedad, protagonizó un episodio que detonó la pelea: se quitó la corbata y se la colocó en la cabeza a otra mujer. Los celos y los gritos no tardaron en surgir. Ante la mirada de los invitados, decidieron abandonar la fiesta, dando inicio a una secuencia que terminaría de manera trágica.
La agresión física comenzó en la intersección de las calles 50 y 53, a pocas cuadras de la casa que compartían. Las cámaras de seguridad captaron cómo Cerfoglio golpeó brutalmente a Magalí con puñetazos y patadas, dejándola visiblemente debilitada. Un vecino llamó al 911 para reportar la situación, pero antes de que llegaran las autoridades, el agresor subió a Magalí al vehículo y se dirigió hacia el Río Quequén.
El Honda Fit rojo quedó volcado con las ruedas hacia arriba en la orilla del río. Cerfoglio salió del auto con heridas leves, mientras que Magalí, aparentemente inconsciente por la golpiza, murió por asfixia por inmersión. Prefectura Naval rescató el cuerpo de Magalí horas más tarde, debajo de un muelle en el club Necopesca.
La familia de Magalí emitió un comunicado llamando a la paz en medio de la tragedia. Actualmente, residen en la vivienda que compartía la pareja, intentando preservar las pertenencias de la víctima y brindando contención al hijo de 12 años que quedó huérfano.
«Estamos atravesando un dolor inmenso. Pedimos respeto por este momento tan difícil. La justicia está actuando y confiamos en que se hará lo correcto», expresó un familiar cercano.
El caso de Magalí Vera conmueve por su brutalidad y porque representa una dolorosa realidad: la persistencia de la violencia machista en Argentina. Según estadísticas oficiales, cada 30 horas una mujer es asesinada en el país por cuestiones de género.