Salud mental en foco: Salta exigirá controles psicológicos anuales para sus policías y penitenciarios
El ministro de Seguridad de Salta, Marcelo Domínguez, anunció que todos los integrantes de la fuerza policial, sin excepción de rango o cargo, deberán someterse anualmente a exámenes psicológicos. La medida, que también aplicará al personal del servicio penitenciario, busca reforzar los controles de salud mental en respuesta a una creciente preocupación por el bienestar de los efectivos, tras varios casos de suicidio en el último año. El anuncio se realizó este martes al mediodía en Rosario de Lerma, durante la inauguración de un destacamento de Infantería en el barrio Islas Malvinas.
«Contamos con equipos de psicólogos disponibles las 24 horas en distintas áreas, como la policía, la escuela de formación y el 911», señaló Domínguez. Según el ministro, esta medida tiene como objetivo asegurar que los efectivos cuenten con el apoyo y la contención necesarios, dado que su labor implica altos niveles de estrés y una constante exposición a situaciones de riesgo. Domínguez explicó que hasta ahora los exámenes psicológicos se realizaban solo al ingresar a la institución, durante el proceso de formación o antes de un ascenso. Sin embargo, ahora se implementará un control anual obligatorio para todo el personal, buscando prevenir situaciones críticas.
Este anuncio llega en un momento de particular sensibilidad para la Policía de Salta, ya que se reportaron dos tragedias dentro de la institución.Un sargento identificado como J.D.R., quien prestaba servicio en la Residencia Oficial de Finca Las Costas, fue hallado muerto con una herida de arma de fuego en lo que parece ser un suicidio motivado por problemas personales. A esta pérdida se sumó la muerte de un cadete en la Escuela de Suboficiales de la Policía, en el barrio María Esther, que aún está siendo investigada para determinar si fue un accidente, un error de procedimiento o un acto intencional. Estos hechos ponen en evidencia la urgencia de atender la salud mental en la fuerza policial, en un contexto donde la presión emocional, la crisis económica y el estrés laboral afectan gravemente a quienes deben velar por la seguridad de la comunidad.