Su pueblo es un desastre y recibió un premio (lo pidió) sobre cultura
El intendente de Campo Quijano, Lino Yonar, volvió a acaparar la atención, esta vez al recibir un premio cultural a nivel nacional que nadie parece entender cómo lo ha conseguido. Con su característica afición por las cámaras y las redes sociales, Yonar no perdió la oportunidad de alardear en su muro sobre el “reconocimiento” que, según él, premia su aporte cultural. Sin embargo, más allá de sus palabras llenas de autoelogio, pocos comprenden en qué exactamente ha contribuido el intendente al ámbito cultural de su comunidad.
El propio Yonar publicó: “Es una gran alegría recibir el premio Gaviota de Plata. Quiero agradecer de corazón a todos los que hicieron posible este reconocimiento…” y continuó con un largo discurso donde no escatimó en atribuirse logros que resultan, por lo menos, cuestionables. La comunidad, que ha visto más selfies del intendente que acciones concretas, se pregunta si realmente este premio refleja algún tipo de contribución cultural o si simplemente es otro intento de alimentar su propio ego.
Este martes, el intendente Yonar, recibió este galardón en el Hotel Sheraton de Salta, en una ceremonia organizada por una institución de Mar del Plata que viaja por el país otorgando premios. No es la primera vez que un político recibe un reconocimiento sin que quede claro qué méritos lo avalan, y en este caso, parece más una estrategia de autopromoción que un verdadero reflejo del desarrollo cultural en Campo Quijano. Yonar hace que su comunidad quede en una posición incómoda, más por su propio narcisismo que por un verdadero avance en materia cultural.