Salteños busca a los dueños perdidos: La historia detrás de las fotos del Cosquín Rock 2003
Durante el frenesí de «Buenos Tiempos» de Los Piojos, en el último día del Cosquín Rock 2003, Nicolás Romero se topó con un objeto entre la multitud agitada: una cámara de fotos. Entre banderas ondeantes y sudorosas espaldas, lo recogió del suelo y lo guardó en el bolsillo de su bermuda.
Mientras entonaba «Y no dejaste de empujar, tal vez, porque quieto se siente peor», la curiosidad lo embargaba. Tiempo después, reveló las fotos que contenía, descubriendo rostros desconocidos. Hoy, 21 años más tarde, el salteño está en busca de los dueños originales para entregarles las imágenes impresas. En aquel entonces, las redes sociales eran un sueño lejano, la comunicación se limitaba al teléfono fijo, e Internet era un privilegio para pocos. Nicolás guardó las fotos en cajas viejas, pero justo antes del próximo Cosquín Rock, recordó su existencia y compartió su deseo con El Tribuno de Salta: «Quizás esos jóvenes, ahora adultos, recuerden la pérdida de sus fotos en cada edición del festival. Por las banderas presentes, sospecho que son de Cañada de Gómez, Santa Fe».