27 de julio de 2024
Salta

¿Cómo afecta una ola de calor al cuerpo humano?

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Veranos más largos, temperaturas cada vez más elevadas y olas de calor recurrentes son solo algunas de las consecuencias del cambio climático. ¿Estamos realmente preparados para soportar estas temperaturas cada vez más altas?

La exposición prolongada al calor puede provocar mareo, dolor de cabeza, vómitos y sensación de cansancio y decaimiento. Estos síntomas son leves, y en general se puede tratar con descanso, un ambiente fresco e hidratación. Pero cuando llegamos al golpe de calor, la cosa se vuelve más seria y se requiere asistencia médica de inmediato.

Cuando una persona está expuesta al calor durante mucho tiempo, lo primero que se apaga es la capacidad de sudar. Comienza transpirando intensamente, y cuando eso se detiene, el cuerpo se calienta mucho. Con el tiempo, eso afecta al cerebro, y es entonces cuando las personas comienzan a confundirse y pueden perder el conocimiento.

El agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor hay que reconocer para prevenir una situación más grave. Algunos indicios de este estado son:

  • Sudoración excesiva
  • En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina)
  • Piel pálida y fresca
  • Sensación de calor sofocante
  • Sed intensa y sequedad en la boca
  • Calambres musculares
  • Agotamiento, cansancio o debilidad
  • Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos
  • Dolores de cabeza
  • Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños)
  • Mareos o desmayo

El golpe de calor es una situación muy grave en la que el cuerpo no puede regular su temperatura interna y alcanzar valores superiores a los 39°C o 40°C (medida en la axila). Además, también se observa la piel roja caliente y seca debido a que se agota la transpiración, respiración y frecuencia cardiaca acelerada, dolor palpitante de cabeza, alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento. Y en los casos más extremos, puede haber convulsiones.