7 de diciembre de 2024
Cuando el río suena...Nacionales

«El presidente soy yo» el acuerdo con el FMI y el malestar de Cristina

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Cristina y Alberto Fernández discutían en un tono dramático. Fue hace unas pocas semanas. La vicepresidenta despotricaba contra Martín Guzmán. Lo acusaba de traicionar el legado de Kirchner, de actuar como delegado del FMI y de ser uno de los artífices de la derrota en las elecciones legislativas. “Y el acuerdo que está haciendo lo quiero ver, porque te lo va a tener que votar la oposición. Yo no te lo voto”, decía.

El malestar de Cristina va en ascenso. Dejó deslizar que el ministro no le dijo toda la verdad sobre los secretos del entendimiento con el Fondo. Imperdonable. ¿Alberto formó parte de esa estrategia? Ese es el germen del enojo y de la renuncia de Máximo Kirchner a la jefatura del bloque de Diputados.

La Cámpora recogió el guante y le declaró la guerra en público al albertismo. La ofensiva no se detendrá hasta 2023. La crisis se disparó de tal forma que en las últimas horas se apuró una foto de Juan Zabaleta y Eduardo “Wado” De Pedro. El ministro de Desarrollo Social responde directo a Presidencia; el ministro del Interior es un camporista puro y el mismo que renunció y provocó una crisis fenomenal tras las elecciones. A ese punto se ha llegado: a tener que difundir fotos de dos ministros que dicen trabajar por la unidad. Curioso.

El comportamiento de Máximo podría arrastrar a unos 30 diputados. Si no deja las convicciones en la puerta del Congreso, como promete, no debería votar a favor del proyecto. Por estas horas coquetea con abstenerse. Sergio Massa intenta convencerlo del daño que podría provocar. Antes de difundir la carta, Máximo le envió el borrador al presidente de la Cámara. Massa lo llamó varias veces para que desistiera. Como no pudo, pasó a pedirle que el texto fuera suave. Tampoco tuvo éxito. Máximo siente que no traicionó a nadie. En las horas previas al anuncio había desplegado un sarcasmo propio de su padre. “Ya tienen 116 votos para el acuerdo. Les falta conseguir los votos de la oposición”, afirmaba. ¿La oposición desde ahora es La Cámpora? Los 116 votos pertenecen a Juntos por el Cambio.

El preacuerdo con el FMI desfila por un cono de sombras. Los países que integran el organismo, en especial Estados Unidos, entraron en alerta. Alberto incentivó las dudas de Washington con su visita a Rusia y a China, desde donde, en lugar de poner paños fríos, prefirió congraciarse con Vladimir Putin y Xi Jinping. Las fotos eran esperables. Pero los dardos de Alberto hacia la administración de Joe Biden terminaron de descolocar a los interlocutores de la deuda. Aún falta saber cómo se comportará Cristina.