27 de julio de 2024
Salta

Un turista extranjero denunció que la clínica IMAC le cobró una fortuna por una noche de internación en la guardia

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Fernando es salteño, vive en Suecia hace 11 años y vino de vacaciones a visitar a su familia, pero la pasó mal al ser estafado por la clínica privada. El denunciante contó que cayó por un fuerte cuadro de salmonella y manifestó que le exigieron $1 millón y medio en efectivo de depósito para ser atendido. Y al no recibirle su tarjeta de crédito, debió pedirle prestado a su familia, la cual llegó a conseguir con mucho esfuerzo la mitad de lo solicitado: la suma de $750 mil pesos.

Al no contar con el total del dinero para pagar la intervención, decidió darse de alta voluntaria a los dos días y seguir el tratamiento en otro nosocomio. Una vez en su casa, lo llamaron desde el IMAC para informarle que tenía una deuda y debía pagar $70 mil más en gastos de laboratorio. Fernando se presentó en la clínica con la intención de hacer efectivo ese pago, pero con su vuelto, una vez que le devuelvan el desorbitante monto del depósito cobrado, o al menos una parte de ello.

Vaya fue la sorpresa al recibir como respuesta que se había utilizado el total del importe depositado en su estadía, por lo que solicitó se le entregue un detalle de los gastos. Varios minutos después se le acercó una hoja con el importe de los ítems supuestamente consumidos donde, entre otras sorpresas, le cobraron $620 mil por dos noches en una habitación compartida y sin aire acondicionado, entre otras incomodidades. Incluso cuando sólo una noche de esas pasó en la habitación, ya que la primera tuvo que permanecer en la guardia por falta de disponibilidad.

Fernando contó que habló con una gerenta del IMAC y la charla fue insólita, debido a que no obtuvo ninguna explicación ni respuesta coherente, y al final de la discusión le ofrecieron sólo $20 mil para que no cuente lo sucedido, lo cual fue rechazado por él y hoy lo obliga a contar lo sucedido para que ninguna persona vuelva a sufrir lo mismo y dejar en evidencia a la clínica que acomoda los números a su manera y se aprovecha, sobre todo, de los extranjeros.